23 de diciembre de 2008

¿Era eso lo que esperabas
un simple saludo
una muerte
el relieve de los días
sobre la ropa arrugada,
o había algo más
guardado entre mis pestañas
que no te quise dar?

18 de diciembre de 2008

Podríamos mentirnos
fingir
quemarnos las verdades
y volver a ser sombras,
ciudades enteras
con tal de no ser vistos
aunque estemos
al alcance de los ojos.

10 de diciembre de 2008

Una primera vez
jamás vivida.
También extraño esos roces
que nunca nos pudimos dar
mientras vos
fijás la mirada en los astros
de la noche clara.
Al fin y al cabo
solo somos dos cuerpos más.

4 de diciembre de 2008

Fue como volver
por primera vez
a un lugar inexistente
donde la tibieza de tu brazo
con mi cintura
se volvió algo nuevo
urgente
sobre la piel de agua.