Con la inesperanza de creer en algo mejor, me interno en mi propio paraíso mortificado de dudas y ocasos grises. A veces hay estelas boreales que me sacan de esta rutina absurda y me devuelven a la vida. No tengo más para ofrecer que mis letras y la costumbre de impulsar la rueda de la poesía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario